La arena proviene de rocas que han sido rotas por la
intemperie. Algunas rocas se descomponen en arena en el desierto. Otros granos
de arena son recogidos por el viento y llevados cientos de kilómetros al
desierto.
Los días calurosos y las noches frescas hacen que las rocas
se expandan y se contraigan. Las grietas naturales en la roca se ensanchan
gradualmente hasta que las piezas comienzan a romperse. Los bloques grandes se
dividen en pedazos más pequeños y más pequeños.
Los granos de arena en los desiertos se vuelven redondeados
y esmerilados con el tiempo. Han sido arenados.
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